La calle del pecado: Bangkok
Para comenzar el mambo, la diversión o la fiesta, hay varias buenas opciones. Primero, considerar que en Asia, en general las ciudades no poseen un “centro”, como lo conocemos en Occidente. Dado que las ciudades orientales son enormes, cada sector tiene un lugar céntrico que alberga su punto de diversión, por eso también es importante saber a qué lugares llegar, dependiendo de los intereses de cada uno. En tailandés la palabra Soi, significa: calle.
Soi Cowboy, debe ser una de las calles más famosas de Bangkok, porque ha salido en películas y series. Son un par de cuadras que concentran parte importante del barrio rojo. Para llegar es tan fácil como encontrar la estación Asok del BTS (metro). Te bajas y sigues la brújula hacia el Noreste. A medida que avanzas, comenzarás a ver bastante neón rojo o de colores llamativos de apareamiento. Caminando llegarás en menos de 14 minutos.
La mayoría de las chicas, hablan bastante bien el inglés. Lo tienen bien metido adentro, así que no te costará entablar una conversa. Por supuesto, le puedes invitar un trago, que siempre será más costoso para ellas que para tí. Eso también pasa en todo el mundo. Es parte de su trabajo, y no lo olvides, ser amable y cariñosa. Y son todas amables y todas cariñosas. Si no bebes alcohol, también podrás pedir una lima para las uñas y pedirle a una de las niñas que atienden, que te ayude con tu manicure.
No suele suceder que te estafen, pero siempre es mejor estar atento a los números y a los billetes Lo cierto es que el trabajo más antiguo del mundo, está penado en el país. Es decir, es completamente ilegal, pero en Tailandia no hay prostitución, eso es lo mejor del lugar. Las chicas que atienden, son muy amables y su trabajo es ese y todo el mundo lo sabe. Incluso la policía. No es de extrañar ver policías haciendo rondas en Soi Cowboy, entrando y saliendo de los locales, sólo como una monótona rutina, para darse cuenta siempre que no se paga por sexo, simplemente hay chicas queriendo estar cerca de uno para conversar y uno como es un caballero, le invitará unos tragos y algo para comer, también si fuera necesario. La policía está al tanto de la generosidad extranjera, así que se retira rápidamente luego de haber cumplido su deber. Por eso es que en general, no hay estafas ni menos robos en el sector. Nadie quiere problemas.
La mujer tailandesa, es en general, muy amable y respetuosa. Muy lejana de la occidental. Aquí el feminismo y esas mierdas woke, no prenden. Aquí la mujer es femenina, linda, suave, dulce, sumisa, muy obediente y hará lo necesario para complacerte y hacerte sentir honrado. En la mayoría de las ocasiones. Y si además, le estás pagando por compañía, entonces será la mujer ideal. Y si trabaja en algún local de Soi Cowboy, puedes invitarla a tu alojamiento, previo pago al bar por sacarle a una de sus empleadas, obviamente. Pero será una buena noche, que jamás olvidarás en tu puta existencia. Porque te atenderán como a un rey y además, lo hará una mujer asiática hermosa y contra eso, ninguna otra mujer puede competir. Y si nunca has estado con una asiática, entonces te has perdido la mitad de tu vida, pero aún estás a tiempo.
En gran parte de Asia, existe una cultura del masaje. Sobre todo en Tailandia, hay institutos especiales que te enseñan todo tipo de técnicas. Es algo tan importante y respetado, que si consideras quedarte más del tiempo que te permite la visa, puedes solicitar una visa de estudios para aprender este oficio. Verás por las distintas calles, de cualquier ciudad, locales de masajes de todo tipo. Tener en cuenta que no todos tienen un final feliz. Eso hay que preguntarlo antes de entrar, si esa es la intención. Además, es habitual que la persona que está en la entrada, invitándote a que te hagas un masaje, no necesariamente será la persona que te atenderá. A veces, las chicas más lindas las dejan de anfitrionas solamente para atraer clientes, pero luego al entrar, te das cuenta que no será la misma persona la que te descontracturará. De todas, maneras, el trabajo que hacen, es impresionantemente fabuloso. En Soi Cowboy también te pueden dar masajes, adentro de algún local, mientras te tomas una cerveza o un ron, te atienden como rey. Siempre, por un módico precio. Nada es gratis en esta vida, ya ni el aire casi.
Al momento de regresar al alojamiento, si te queda cerca, entonces puedes aprovechar de caminar sin problemas. Las ciudades asiáticas, son en general bastantes seguras. Sólo tener precaución de las motos siempre. Y lo mismo que en el aeropuerto, tener a mano la aplicación de Grab o Bolt y si quieres botar dinero, entonces puedes tomar un tuk-tuk, que no deja de ser divertido. Y caro. Principalmente, caro. Muy caro, pero los choferes son siempre muy amables y a veces vale la pena darse un paseo en esos carros, llenos de luces de neón y terminar la jornada como un soldado romando, regresando al hogar a descansar.

